De mierda!!! Para serles totalmente sincero, no tengo nada en contra de las mujeres laburantes. En mi corta experiencia, he descubierto que la mirada de una mujer es útil y agrega valor.

El problema es cuando en tu equipo son varias mujeres. Tremendo puterío. Nunca, pero te juro que nunca, pensé que me iba a encontrar en una situación así. Son víboras. Pican y se esconden. El murmullo constante, el almuerzo charlando de carteras, diseñadores de ropa lo puedo soportar sin problemas, pero la falsedad… no.

Imaginen esta situación, vengo caminando por el pasillo junto a una compañera de trabajo. Yo llevaba apenas 2 semanas en la empresa. Nos cruzamos con otra analista que labura con nosotros, escritorio de por medio. Nos sonríe, gentileza que devolvemos frenando para saludar,

Hola Clau, como te fue en las vacaciones ??? (imaginen a mi compañera tomandole las manos y con un gesto de felicidad que le iluminaba la cara). Que tal el gordo? Se portó bien? Te juro que me los re-imagino a los tres en la playa! Me encanta la familia que tienen, que divertido!

Saludamos con un beso. Caminamos 3 pasos (no exagero, 3 pu-tos pa-sos) y por lo bajo me dice, “ESTA GORDA ES UNA HIJA DE PUTA, NO LA QUIERE NADIE…“

Ese día aprendí 2 cosas,

1. Las mujeres son víboras

2. Además de bagarto,  a esa gorda puta efectivamente no la quiere nadie (pero no por eso hay que ser falso!)